Mena escribe este artículo que aparece en la revista Antropología e Historia, en 1962, y que usó en su curso de Modelado, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Es una biografía del escultor Antonio Francisco Lisboa (1730-1814), apodado Aleijadinho (el Lisiadito). Él nació en Oro Negro, Brasil, hijo de un arquitecto portugués y una esclava. Se educó en arquitectura y escultura, pero su pasión fue la segunda. Alrededor de los 45 años empezó a sufrir una enfermedad que lo deformó. Perdió los dedos de sus pies y manos y su cara se deformó. Sin embargo, siguió esculpiendo y logró crear obras espectaculares, con un estilo manuelino: recargado, detallado, con cabezas más grandes de lo normal y ojos de gacela. Fue un gran ejemplo de perseverancia y de pasión por la escultura.