Cristo arcaico (ahora yacente)

Talla en madera de cedro / 1952

El Cristo arcaico fue tallado en madera de cedro, en cinco grandes piezas: cabeza, tronco, piernas y una pieza para cada brazo. Las partes están ensambladas y fijadas por espigas de madera que se introducen en el tronco de la escultura. En los años sesenta, la cruz del crucifijo, de madera de pino, fue atacada por la polilla y desde entonces la obra permaneció sin ella.

Según el testimonio del propio Grajeda Mena …, el autor de estas líneas trabajó en madera la obra titulada Cristo arcaico…; esta es de carácter expresionista; sus formas y sus proporciones fueron alteradas intencionalmente para explicar conceptos cristianos y valores plásticos, y no registros anatómicos. Se trata de un símbolo antiguo de sacrificio y de fe, pero visto a través de nuestras experiencias en lo que respecta a lo armónico y a lo estético. Sirvió de base para hacer este trabajo un pequeño estudio en bronce de 1947.

Citando el texto del artista Zipacná de León, contemporáneo de Mena: … Teniendo una enorme facilidad para la forma, realiza el Cristo arcaico, una mezcla de arte cubista con arte medioeval. Esta es una pieza de extraordinaria fuerza, porque expresa en sí todos los valores plásticos y en un momento también los valores tradicionales. Cuando este Cristo estaba expuesto en el Museo de Historia y Bellas Artes, en el antiguo galpón de madera que ocupó, era frecuente encontrar veladoras encendidas o personas de rodillas rezando. Es decir, que no solo era una excelente obra de arte, sino tiene la fuerza necesaria para llegar hasta las personas no habituadas al arte. Cuando uno está frente a él se siente una fuerte emoción.

La pieza fue propiedad del autor hasta su fallecimiento, en 1995. Después de su fallecimiento, uno de los nietos donó la obra a la Iglesia de Santa Rosita, en la zona 16 de la ciudad de Guatemala. Lamentablemente, la escultura no fue valorada, hasta el punto de ser abandonada y sus brazos destruidos.

Los restos de la escultura (cabeza, tronco y piernas) fueron recuperados de una pila de escombros, en el 2018. En el 2019, la Universidad Francisco Marroquín adquirió estos fragmentos, a partir de los cuales se inició un meticuloso proceso de conservación y fabricación de una réplica, tanto del cuerpo como de la cruz.


CategoríaEsculturas
AutorGuillermo Grajeda Mena
PaísGuatemala
Dimensiones2.06 X 0.40
Firma del autorNo
Estado de conservaciónBueno
Ubicación

Universidad Francisco Marroquín